Concurso de postales navideñas (Se realizarán en clase)
- Infantil
- Primer ciclo
- Segundo ciclo
- Tercer ciclo
Cada clase votará (previo consenso) las 3 postales que más les gusten, adjudicando 3, 2, y 1 gomet en cada categoría.
Los profesores votaremos SÓLO UNA postal de cada grupo.
Habrá 4 postales ganadoras, una por cada CATEGORÍA.
Cuando las llamas asoman, el margen de reacción se mide en segundos. En esa fina línea entre el desastre y el control, los extintores de espuma emergen como una de las herramientas más eficaces, sostenibles y seguras para combatir incendios de Clase A y B. En un contexto donde la seguridad no admite fisuras, la importancia de la protección contra incendios como los extintores en todos los lugares posibles se convierte en una prioridad ineludible para particulares, empresas e instituciones públicas.
Los extintores de espuma no solo destacan por su eficiencia frente a fuegos de sólidos y líquidos inflamables, sino por su comportamiento limpio, su impacto ecológico reducido y su facilidad de uso, lo que los convierte en una elección lógica para hogares, oficinas, cocinas industriales y espacios públicos.
En este artículo abordaremos la historia, funcionamiento, tipos y ventajas de los extintores de espuma, así como sus precios y características técnicas más relevantes, con una mirada informada y comprometida con la seguridad. Porque cuando se trata de proteger vidas y bienes, la prevención no es una opción: es una obligación cívica.
El concepto de extinción química tiene raíces centenarias. Ya en 1723, Ambrose Godfrey diseñó un rudimentario sistema de extinción basado en pólvora. Pero no fue hasta 1818 cuando William Manby creó el primer extintor portátil. Sin embargo, el verdadero salto cualitativo en la lucha contra incendios líquidos llegó a principios del siglo XX con el químico ruso Aleksandr Loran. Su invento, una solución espumosa capaz de sofocar fuegos de hidrocarburos, cambió para siempre el paradigma de la protección contra incendios.
La fórmula inicial combinaba carbonato de sodio y sulfato de aluminio. Al mezclarse, estas sustancias generaban espuma y CO₂, formando una capa que aislaba el oxígeno y sofocaba el fuego. Desde entonces, la tecnología ha evolucionado hacia sistemas presurizados con válvulas de precisión, mangueras direccionales y agentes extintores más seguros y biodegradables.
Hoy, cualquier extintor homologado debe cumplir con la normativa EN 3, que regula el color rojo del cilindro, el etiquetado pictográfico de uso y el tipo de agente extintor contenido.
Existen dos grandes categorías de extintores de espuma:
Ambos tipos se utilizan principalmente en fuegos de Clase A (papel, cartón, madera, tejidos) y Clase B (líquidos inflamables como gasolina, gasóleo o aceites). Su espuma crea una película sobre el combustible, aislándolo del oxígeno, enfriando el foco y evitando la reignición. Esto los hace ideales para cocinas, garajes, almacenes de productos químicos, estaciones de servicio, embarcaciones, industrias petroquímicas y espacios públicos.
Dentro del catálogo disponible, destaca el extintor de espuma de 6 litros con agente AFFF (Aqueous Film Forming Foam), que ofrece una rápida expansión, excelente fluidez y alta resistencia térmica.
Los extintores de espuma modernos presentan tres cualidades esenciales:
Además, este tipo de extintores se distingue por su mantenimiento sencillo, su recargabilidad y su larga vida útil. Sus botellas, habitualmente metálicas y reciclables, pueden durar más de 10 años si se realizan las revisiones anuales obligatorias.
Cualquier blog sobre protección contra incendios es fuente permanente de actualización técnica sobre normativas, cambios legislativos, formación especializada y nuevas tecnologías en sistemas de seguridad activa y pasiva.
Una de las grandes virtudes del extintor de espuma es su respeto medioambiental. La mayoría de los modelos actuales utilizan agentes biodegradables, sin halones ni fluorados, y sin toxicidad para personas o animales. A diferencia de otros agentes extintores, no dejan residuos tóxicos ni corrosivos, lo que facilita su uso en cocinas, centros de salud, colegios y espacios cerrados.
Además, al no generar humo ni polvo denso, no reducen la visibilidad ni dificultan la evacuación. Tampoco irritan las vías respiratorias ni provocan reacciones alérgicas, por lo que resultan ideales en entornos concurridos o vulnerables.
Por último, su manejo es intuitivo: retirar el pasador, apuntar la boquilla a la base de las llamas, presionar la palanca y mover el chorro en zigzag. En menos de 15 segundos, un usuario sin experiencia puede contener un fuego incipiente.
El precio de un extintor de espuma depende de su capacidad, tipo de agente, certificaciones, marca y garantía. De manera general:
La inversión inicial es mínima si se compara con los daños económicos, personales y reputacionales derivados de un incendio. Además, al tratarse de equipos recargables y reutilizables, su mantenimiento tiene un coste muy bajo en relación a su funcionalidad.
Recomendamos la instalación de este tipo de extintores en:
Y sobre todo, en cualquier entorno donde la combustión de aceites, grasas o líquidos inflamables sea una posibilidad real.
En una sociedad donde la prevención salva vidas, contar con extintores de espuma no es una opción, es una necesidad. Su eficiencia probada, su respeto por el entorno, su facilidad de uso y su coste accesible los sitúan como una de las mejores defensas ante emergencias reales.
La importancia de la protección contra incendios como los extintores en todos los lugares posibles es hoy más urgente que nunca. Porque no se trata solo de apagar fuegos, sino de preservar el presente y proteger el futuro.